Muchos nos quedamos perplejos tras ver el flash electoral a las cuatro de la tarde, muchos ya sabíamos estos resultados desde las dos, lo cierto es que para algunos estos resultados no fueron un triunfo, sino el aumento de la incertidumbre económica para el Perú, tenemos que ser consientes que estas elecciones no han sido sinónimo de un clima de estabilidad, sino todo lo contrario, tenemos que ser consientes que si bien hubo y hay democracia en este país, hay un 50% de la población que tiene miedo a las barbaridades que estaban escritas en el primer plan de gobierno de nuestra virtual nuevo presidente; además, tenemos que ser consientes que no sólo ha habido un clima de inestabilidad, sino paralizaciones de inversiones, caídas abruptas de la bolsa por influencia de encuestas que daban como ganador a Ollanta Humala, aunque les duele a muchos, esto es una realidad. Humala no es sinónimo de estabilidad y confianza para los grandes inversionistas extranjeros, quienes son los que realmente inyectan de capital a nuestro país, sino Ollanta es todo lo contrario. Creo que el empresariado dio una gran señal de con quién se sentían más seguros en su momento, pero también es cierto que las masas también dieron a conocer su descontento ante esta situación de mala gestión del estado. En este post, no me referiré a ese  50% que debe estar saltando en un pie por la victoria de Humala, porque está de más, porque ellos han tenido razones para no escoger a Keiko Fujimori, sino me referiré a ese 50% que hasta ahora no le cree a nuestro virtual nuevo presidente, me referiré y defenderé a todo ese mar humano, que en su mayoría es de clase media y también gente que Alberto Fujimori apoyó en su momento, esa es la gente que me preocupa, también me preocupa ¿Qué pasará con el Perú ahora?, ¿Qué pasará con las inversiones paralizadas por este contexto electoral incierto?, ¿Qué pasará con la bolsa mañana o la siguiente semana?, ¿Realmente Humala cumplirá con los compromisos de las últimas semanas? Yo he tomado una posición optimista ante esta situación y creo que sí; sin embargo, es responsabilidad de Humala borrar ya mismo este clima de incertidumbre, si bien, ayer en la noche, después de las elecciones, salió a dar un discurso donde decía que respetará sus compromisos, creo que eso no es suficiente para apaciguar todo lo que se viene, en un mercado donde la subjetividad es muy importante, no sólo importa decir que va a respetar tratados y que seguiremos en un mercado abierto, sino también se necesita cosas palpables, los mercados necesitan saber ya mismo quién será el ministro de economía y financias, quién será el director del BCR, quienes serán los funcionarios con cargos importantes en este gobierno, para mí, ante esta situación, no es válida la escusa que cómo recién acaba de terminar la segunda vuelta necesitan un tiempo para pensar, eso sería sinónimo de más inestabilidad y una incertidumbre terrible; además, tampoco ayuda declaraciones como las de Javier Diez Canseco, ayer en el canal cuatro, donde hablaba sobre cambios constitucionales como si hablara de cambios en el gabinete. Tenemos que ser firmes, los que votaron o no votaron por Humala, tenemos que unirnos y no para hacerle la vida imposible al nuevo gobierno sino para que el Perú salga beneficiado, sino para que las inversiones sigan llegando, sino para que las tasas de crecimiento que eran nuestro orgullo nacional, sigan siéndolo. Tenemos que exigir la responsabilidad de este nuevo presidente, que se ponga la correa que dijo tener y que demuestre su liderazgo, que calma las aguas de una vez por todas porque este es el presidente que escogió el pueblo y este es el presidente con quién tenemos que lidiar durante cinco años, porque este el presidente al que se le viene una de las tareas más importantes, que es la de unir a un pueblo fracturado y realmente creo que es la oportunidad del Perú para dejar las diferencias de un lado y demostrar la concertación que se dice tener, pero sobre todo apoyar a una causa que es la de mejorar el estilo de vida del casi 35% de personas más pobres de este gracioso país, será difícil hacer entender al sector empresarial que este presidente tal vez no es lo que ellos pensaban, pero tenemos que ser optimistas, darle la oportunidad y todo nuestro apoyo (a las cosas buenas) a Ollanta Humala, que este día no se convierta en el día después de mañana (como la película) sino en el día donde el país entero salió a las calles a celebrar por una causa, el posible inicio de la inclusión social en el Perú.