Es verdad, la exclusión social ha creado una enorme brecha entre los que más tienen y los que mueren de hambre, es verdad también, que la inclusión social ha pasado a ser sólo un sueño para gente que vive en lo más profundo de las provincias, pero sobre todo es verdad que el estado no ha intervenido como ha debido para motivar a que las empresas privadas lleguen a estos lugares después de tantos años de violencia política en el Perú. Han pasado más de quince años desde que el terrorismo y sus líderes fueron derrotados, pero ¿Qué se ha hecho para que estas personas puedan salir del hoyo en donde los metieron?, ¿Cuál ha sido el papel de los comunicadores en el Perú, que no han dado a conocer estos problemas y se preocuparon en ventilar la vida privada de políticos y futbolistas? Y después nos quejamos.

Ahora viene la pregunta de fondo en esta publicación ¿Cuál es el rol actual de las empresas en la sociedad?, ¿Acaso en la actualidad las empresas se ha convertido en un especie de agencia del gobierno que hace pistas y carreteras para que los agricultores saquen sus productos? Lo cierto es que las empresas extranjeras, quienes son las que más capitales inyectan en el Perú, se han ido convirtiendo en un fantasma del cual todo campesino serrano o selvático se asusta y no quiere dejar entrar ¿Por qué? Porque sienten que el capital extranjero les quita algo suyo, porque sienten que lo único que hacen es explotar sus tierras dejando una gran deuda ecológica que nadie cubrirá, dado que el estado peruano nunca llegó a ellos, porque ellos no se sienten parte del Perú, porque nadie de Lima llegó nunca para ayudarlos cuando hace treinta o cincuenta años atrás vino una empresa “X” y les destruyó las tierras que en ese momento usaban, dado que no había políticas ambientales, porque vinieron terroristas a matar a sus familiares y nunca nadie llegó. ¿Acaso es culpa de las empresas actuales esta situación?, ¿acaso es culpa de nuestro modelo económico que el estado no haya llegado y que los comunicadores se hayan olvidado también de estas personas?

El rol de una empresa es maximizar sus beneficios, es verdad; sin embargo, el respeto de uno empieza cuando termina el del otro y tengo que aceptar que las empresas hace muchos años atrás y también en la actualidad no han respetado el bienestar de aquellas personas que ahora paralizan carreteras, es obvio que no son todas, es más diría que la minoría no respeta el bienestar de la población porque si no sería perjudicial para ellos mismos, pero en el primer caso ¿Quién se los permitió?, ¿Acaso el rol del estado no es regular los desperfectos? , ¿Acaso el rol del estado no es velar por el bienestar social? Históricamente y en la actualidad el estado es el ente más ineficaz e ineficiente, para muestra un botón, el estado tanto ha recaudado en estos últimos diez años ¿para qué?, ¿Para que las provincias terminen depositando su canon en entidades financieras, dado que no saben cómo gestionar sus recursos? eso es el estado, entonces de qué estamos hablando en esta coyuntura electoral, hay un candidato que quiere ensanchar la actuación del estado peruano, pero ¿acaso no es el estado el ente más ineficaz y el culpable de que estas personas no hayan recibido el apoyo después de tanto sufrimiento vivido?, ¿qué culpa tienen las empresas de la ineficacia del estado como ente regulador?  Ninguna.

Actualmente hay una corriente en el mundo que es la Responsabilidad Social de las empresas, que es un ejemplo claro de cómo las organizaciones quieren reivindicarse ante tanto atentado que se cometió en el pasado, donde se fue tan egoísta y sólo se pensó en una sola parte, cuando eran dos las partes que estaban involucradas, las empresas y la sociedad. Sin embargo, este es otro tema, pero la conclusión de esta publicación es dar entender que las empresas no son las culpables de las marchas, paralizaciones de carreteras o la pobreza del Perú como muchos creen, sino el estado que no ha cumplido con su función principal, que es asegurar el bienestar social y regular los desperfectos que puedan haberse originado.